ORIGENES DEL BOSTON TERRIER

Historia del Boston Terrier

WHITE INGLES TERRIER

WHITE INGLES TERRIER

BULLDOG INGLES

En la segunda mitad del siglo XIX, en Inglaterra, un criador cruzó un Bulldog Inglés con un Terrier Inglés Blanco. El resultado de este cruce fue un perro de gran estatura que pesaba 14,5 kg, de color atigrado oscuro, con manchas blancas y con un aspecto bastante «matón».

En 1865, este perro fue comprado por un tal William O’Brien de Boston, Massachusetts (EE.UU.), que más tarde lo vendió a Robert C. Hooper, también de Boston.

Hooper's Judge

El perro fue llamado «Hooper’s Judge» y las investigaciones de muchos autores indican que este perro formó parte de los animales que sentaron las bases del Boston Terrier actual.

Hooper’s Judge fue cruzado con una hembra llamada «Gyp» propiedad de Mr. Burnett de Deerforth Farms, Southboro (Massachusetts). Era de color blanco y tenía unas patas cortas, un hocico también corto y una cabeza cuadrada.

Aunque sus orígenes eran muy distintos, Mr. Hooper se vio muy satisfecho con el resultado de esta monta. La camada resultante de este cruce supuso, con toda seguridad, el comienzo de esta raza.

Por supuesto, comparar aquellos cachorros con los Boston Terrier actuales es como comparar peras y naranjas.

Llevó muchas décadas y muchas generaciones de endogamia, cruces externos e hibridaciones conseguir la raza que conocemos en la actualidad con el nombre de Boston Terrier.

Se cree firmemente que el Bulldog Francés se encontraba, de forma importante, entre os antepasados de esta raza. Al igual que muchos estadounidenses, el Boston Terrier es producto de las fusiones y tuvo unos inicios humildes.

Un grupo de unos 40 propietarios se unió y se hicieron llamar American Boston Terrier Club. Para mejorar la raza comenzaron a llevar registros de cría y ya no se consideraron aceptables los cruces con otras razas. En 1891 enviaron una solicitud al American Kennel Club (AKC) para ser reconocidos y se les permitiera inscribir a sus ejemplares en el libro de orígenes genealógicos de esta sociedad canina. Se encontraron con una gran resistencia.

Los aficionados a Bull Terrier no querían que se reconociera a los ejemplares de Boston Terrier, ya que decían que no eran Bull Terrier.

Los aficionados a los Bulldogs consideraban que esta nueva raza era una mala copia de la suya y que robaba popularidad al Bulldog.

Algunos jueces importantes consideraron que era una raza demasiado nueva y que no había probado nada para ser aceptada. Como el nombre escogido para esta nueva raza era uno de los principales problemas, los propietarios experimentaron con otros nombres, entre ellos el de Roundhead, pero ninguno de ellos fue satisfactorio. Entonces, Mr. H. Lacey, juez y periodista, sugirió en un artículo de un periódico local que como esta pequeña raza era nativa de la histórica ciudad de Boston, ¿por qué no podía llamarse Boston Terrier? Y así se decidió.

Esta sociedad canina cambió su nombre por el de Boston Terrier Club of America.

Aunque no fue una tarea fácil, los propietarios se dedicaron a redactar un estándar. Esto les llevó tiempo y grandes esfuerzos. Parece que cada propietario quería que el estándar fuera un fiel reflejo de sus propios perros.

Finalmente se llegó a un acuerdo y, aunque sigue actualizándose de vez en cuando, continúa siendo básicamente el mismo. Continuaron manteniendo los registros hasta que tuvieron aproximadamente unos 75 perros cuyos registros tenían una antigüedad mínima de tres generaciones. Volvieron a enviar una solicitud al American Kennel Club y fueron aceptados en 1893. Su popularidad creció y pronto las inscripciones de Boston Terrier estuvieron en un buen lugar entre todas las razas.

Una vez se reconoció a esta raza por el AKC y pudo ser inscrita en su libro de orígenes genealógicos, el seguimiento del estándar dio lugar a Boston Terrier más refinados. A lo largo de los años se han ido efectuado cambios en el estándar para seguir el ritmo de la mejora general de la raza.

La afición por esta raza se ha difundido desde la ciudad de Boston por todos los EE.UU. y hay 30 clubes filiales del Boston Terrier Club of America, Inc.

Hacia 1908, el Boston Terrier estaba bastante bien asentado en Canadá. El Boston Terrier Club of Canada se fundó ese mismo año. Su primera exposición canina se celebró en 1909. El Canadá occidental fundó su propia sociedad canina para esta raza en 1912 y la sociedad canina del Boston Terrier de Toronto se fundó en 1920. Muchas otras sociedades caninas canadienses han contribuido a la mejora de esta raza.

Un personaje canadiense que debe ser recordado es Vincent G. Perry, muy conocido por todos los criadores de Boston Terrier de los EE.UU. Era director del Canadian Kennel Club y miembro de la sociedad canina más antigua de Canadá: la London Canine Association. En 1938 se trasladó a los EE.UU. y se convirtió en ciudadano de este país. Fundó el criadero Globe, se convirtió en un solicitadísimo juez en los certámenes caninos y escribió libros acerca de la raza Boston Terrier. Casi todos los criadores de esa época tenían un ejemplar de The Boston Terrier, escrito por Mr. Perry.

A principios de los años 30, unos aficionados entusiastas llevaron el Boston Terrier de vuelta al Reino Unido. Aparecieron criaderos de esta raza en Lancashire, Surrey y Manchester.

A medida que aumentó el interés por ella, se pidió a un caballero llamado Arthur Craven, Esq., que criaba Boston Terrier de forma activa, que escribiera un libro para ilustración de los criadores de esta raza.
Mr. Craven ya había escrito libros acerca de otras razas y, tras pensárselo detenidamente, aceptó y escribió The Boston Terrier As I Know It. El Boston se ha hecho muy popular en las Islas Británicas.

Parece normal que este interés cruzara el canal de la Mancha para llegar a Francia y después a Alemania y a muchos otros países europeos. Alemania se congratula por su Klub für Boston Terrier in Deutschland,  que ha celebrado recientemente su décimo aniversario. Esta sociedad canina, dirigida por su presidente y con el patrocinio del Valley of the Sun Boston Terrier Club of Phoenix, Arizona (EE.UU.), continúa con su trabajo para la mejora de la raza

Gracias al decidido trabajo de una fiel aficionada (Irene Ryan), el Boston Terrier es actualmente la mascota oficial del estado de Massachusetts. Miss Ryan llevó a cabo una larga campaña escribiendo cartas a varios cargos gubernamentales y enviando poemas al gobernador.

El proyecto de ley fue expuesto en el Parlamento del estado, en Boston, y aprobado por la asamblea en 1979.  El Boston Terrier fue proclamado mascota del estado por el entonces gobernador Edward King, que había sido propietario de un ejemplar de esta raza en su juventud.

Criador exitoso y de larga trayectoria del siglo pasado

El Boston Terrier lleva más de 100 años de reconocimiento por parte del American Kennel Club. Este perro pequeño, inteligente, afectuoso y encantador, con sus ojos cálidos y expresivos, es un excelente compañero. Uno podría decir que es una raza totalmente creada por el hombre. Por dar lugar al Boston Terrier, dejemos que el hombre se lleve un aplauso.